EVALUACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD DE AGROECOSISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE FORRAJE PARA GANADERIA BOVINA: ESTUDIO DE CASO SISTEMA AGROPECUARIO DE FINCA EN EL CHACO CRUCEÑO

Resumen

La ganadería bovina chaqueña, es una actividad económica productiva importante para la región del Chaco Boliviano, sistema que se maneja a través de un sistema extensivo tradicional, mediante ramoneo del monte nativo, sin control de la carga animal y poca inversión en infraestructura y tecnología, aspecto que ha provocado la degradación de los recursos naturales, haciendo al sistema más vulnerable, debido a que el monte nativo en algunos meses del año presenta reducción en cantidad y calidad de alimento para el ganado que afecta de manera directa a la productividad, motivo por el cual no se llega a alcanzar buenos niveles de rentabilidad. Se realizó un diagnóstico rural participativo en una finca piloto de un productor ganadero con la finalidad de caracterizar el agroecosistema tradicional, a la vez, la evaluación de sustentabilidad social, económica y ambiental del mismo agroecosistema luego de la incorporación de innovaciones tecnológicas de producción y conservación de forrajes para el ganado bovino, mediante la ejecución de un proyecto de innovación tecnológica aplicada ejecutado durante dos años en el municipio de Cuevo del departamento de Santa Cruz, para ello, y con la finalidad de comparar el grado de sustentabilidad se planteó el objetivo de evaluar la sustentabilidad de un agroecosistema de producción de forraje para ganado bovino, en función a la introducción de innovaciones tecnológicas para mejorar el sistema tradicional, por lo que se construyeron indicadores a partir de la metodología marco para la evaluación de sistemas de manejo de recursos naturales incorporando indicadores de sustentabilidad (MESMIS), evaluando un total de 30 indicadores para estimar la sustentabilidad del agroecosistema, de los cuales, 4 en la dimensión social, 16 en la dimensión económica y 10 en la dimensión ambiental. De los resultados obtenidos se destaca que el agroecosistema mejorado presentó altos niveles de sustentabilidad en la dimensión ambiental, producto de la introducción de tecnologías de producción y conservación de forraje que hizo más robusto al sistema por la oferta de forraje como alimento del ganado para la época seca, mayor cobertura en el monte nativo y aplicación de prácticas sustentables de conservación de suelos, habiendo disminuido los riesgos de erosión, prácticas de desmonte y el quemado de restos de desmonte, aspectos que permitieron hacer al sistema más sustentable. Por otro lado, las dimensiones social y económica, presentaron un nivel medio de sustentabilidad por efecto del manejo más responsable de los recursos naturales, la integración de las familias en las actividades productivas de la finca, como también se han fortalecido organizacionalmente y en términos económicos, además, el agroecosistema se hizo más eficiente, por otro lado, el análisis beneficio/costo ha reportado mayores ingresos que costos, lo que hace al sistema más sustentable que el agroecosistema tradicional.