OBTENCIÓN DE COLORANTE NATURAL “BETALAÍNA” A PARTIR DE REMOLACHA (VARIEDAD DETROIT) PRODUCIDA EN EL DEPARTAMENTO DE TARIJA Modalidad de graduación (Investigación Aplicada)
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Resumen
A raíz de la creciente preocupación por posibles efectos tóxicos de los colorantes sintéticos, se postulan como posibles reemplazantes a los pigmentos de origen natural. Es por esto que ante la preocupación de la población por el uso de colorantes
artificiales, el rojo de remolacha está ganando aceptación, especialmente en productos de repostería, helados y derivados lácteos dirigidos a la población en general.
La remolacha es una hortaliza de raíz redonda, perteneciente a la familia de las Quenopodiáceas. Inicialmente forma la raíz principal y constituye las reservas energéticas (Alimentos CC, 1999).
El origen de la remolacha de mesa se encuentra relacionado con la especie Beta marítima, acelga marina o acelga bravía, originaria del Norte de África y que ya se cultivaba hace 4.000 años y creció de forma silvestre a lo largo de costas de Asia y
Europa. De esta primitiva especie se desarrollarían la acelga, con abundante follaje, y la remolacha, de raíz carnosa y esférica. En estos primeros tiempos, la gente comía exclusivamente las hojas y no las raíces de remolacha (Alimentos CC, 1999).
Los antiguos romanos fueron una de las primeras civilizaciones que cultivaron remolacha para utilizar sus raíces como alimento; sin embargo aunque fue consumida por los romanos durante su dominio del Mare Nostrum, sería en el siglo XV cuando se introduciría en la dieta de países como Francia y España, a menudo en monasterios, pero también entre los campesinos. En el mismo siglo, este cultivo se encontraba en toda Europa aunque, como antaño, tan solo se comerían sus hojas. Ya en el siglo XVI se popularizaría el consumo de la dulce raíz de la remolacha en los países citados, además de introducirse en Alemania e Inglaterra. Por estas fechas, la remolacha también llegó a los Estados Unidos (Alimentos CC, 1999).